Descubre la «Regla del Mal Menor» para consumir moda sostenible

Por el equipo Moda Impacto Positivo by Slow Fashion Next.

En nuestro anterior artículo, compartimos algunas claves de cómo empezar a hacer un consumo inteligente en moda, y hoy, vamos a ver el siguiente paso una vez ya tenemos decidido qué productos de moda necesitamos realmente comprar y donde vamos a ir a buscarlos.

Si de entrada elegimos visitar un negocio que ya tiene en su ADN valores y criterios sostenibles, sin duda será una buena pista de que los productos que vamos a encontrar estarán en esa misma línea. E igual que miramos las etiquetas de los productos de alimentación que consumimos por salud y por responsabilidad, lo mismo tenemos que hacer con nuestras compras de moda de ropa, calzado, complementos, joyería,… porque es donde podremos encontrar información de ese producto. Pero ahora viene lo difícil, ¿en qué me fijo para consumir moda realmente sostenible y hacer un consumo inteligente y responsable?

Certificaciones

Las etiquetas de las prendas no nos dan una seguridad de que el producto que compramos está realizado con criterios de calidad, ni si son medio ambiental y socialmente responsables. Por el momento, solo algunas certificaciones privadas lo pueden llegar a hacer. Palabras para TELVA de Gema Gómez, Directora de Slow Fashion Next.

Las certificaciones de moda garantizan que nuestras compras no van contra el medio ambiente o los derechos humanos, pero, efectivamente, son privadas, y cada certificación tiene sus requisitos, cubre unas características determinadas e incluso tienen diferentes estándares.

Por ejemplo, la certificación GOTS que es la más completa, reconoce la condición orgánica de los textiles desde la obtención de la materia prima hasta el producto final, y a través de una producción responsable con el medio ambiente y el medio social.

La certificación OEKO-TEX® y sus diferentes estándares están centrados en la salud del consumidor. Por ejemplo OEKO-TEX® Standard 100, se centra en los requisitos sobre sustancias peligrosas como metales pesados, tintes tóxicos, sustancias fitosanitarias y sustancias cancerígenas como el formaldehído (utilizado en textiles como sustancia antiarrugas).

En cambio, la certificación Fair Wear Foundation, se centra en garantizar que los seres humanos que han fabricado la prenda que lleve su etiqueta, están protegidos por las normas de la OIT y las Naciones Unidas.

Made in…

El país donde se produce un producto de moda nos puede hacer pensar que va a ser una garantía de estándares de calidad y de condiciones laborales justas (que tendrá mucho que ver las leyes a este respecto de cada país), como por ejemplo un «Made in Europa» o «Made in Spain» frente a un «Made in India», pero no siempre será así.

El origen no es condicionante: El made in siempre vino cargado de prejuicios. Entiende que se puede fabricar de forma sostenible en la India y hacerlo con un gran impacto ambiental en tu misma ciudad. B·Come para Clima Sostenible.

Materias y Tejidos

Otro dato importante que figura en las etiquetas, es su composición en cuanto al porcentaje y tipo de tejido.

En este punto os recomendaremos pensar en tres máximas:

  1. Buscar que sea el 100% de una sola materia para favorecer su reutilización (aquí es fundamental que el producto esté diseñado y creado bajo criterios de Ecodiseño y Economía Circular).
  2. Elige fibras y tintes naturales orgánicos porque es la manera que tenemos de preservar la biodiversidad tanto terrestre como marina.
  3. Tener cuidado con el tipo de materia reciclada y el tipo de prenda. Por ejemplo, no utilizar polyéster reciclado para prendas que van a estar en contacto directo con la piel porque su base sigue siendo polyéster y es una fibra sintética proveniente del petróleo, así que mejor utilizarla por ejemplo en bolsos o abrigos por la salud de nuestra piel y para evitar generar microplásticos en nuestros lavados.

Ahora imagina que te encuentras en una tienda con un abrigo que en su etiqueta pone que está compuesto un 60% de lana reciclada, un 40% poliamida y que su forro es 100% polyéster, y que está con una etiqueta de una línea eco. Ahora párate a pensar,… ¿realmente es sostenible esta prenda? ¿y la marca es sostenible o está haciendo Greenwashing?

Es verdad que actualmente el mercado global nos pone muy difícil conseguir hacer nuestras compras de moda sostenible. Por eso nosotras siempre os recomendamos acercaros a los diseñadores locales y a marcas como las de nuestro directorio Moda Impacto Positivo, porque ahí es donde os van a comunicar de manera lo más transparente posible toda la información de cada producto para que podáis decidir de manera más fácil y responsable vuestras compras, y sino, también podemos utilizar la «Regla del Mal Menor» de nuestra compañera Raquel Goñi y que vendría a ser algo así:

«Regla del Mal Menor»

Comprar un producto de moda:

  • Nivel 1: Con certificación textil de una marca local con criterios de sostenibilidad.
  • Nivel 2: Con certificación textil de una marca con criterios de sostenibilidad de otra ciudad (con envío).
  • Nivel 3: Sin certificación textil pero con fibra y tintes naturales orgánicos de una marca con criterios de sostenibilidad que lo muestra con total transparencia en su comunicación invitando incluso a los usuarios a visitarles en su producción.
  • Nivel 4: Sin certificación pero sabiendo que se ha hecho con materiales de descarte de fibras naturales orgánicas (telas sobrantes de otra producción por ejemplo) y que comunican con total transparencia su trazabilidad.
  • Nivel 5: Con composición de fibras naturales, incluso mezcladas ya que pueden ser igualmente compostables, y de producción local. Aunque no sean orgánicas.
  • Nivel 6: Con mezcla de fibras en un comercio local si encaja por talla, estilo, color y pensando que se le va a dar mucho uso.

Esta regla de consumo sin duda es algo muy personal y va de que si no puedes comprar un producto con las características del nivel 1 que sería lo óptimo, se pasaría al nivel 2, sino al 3 y así sucesivamente…

También nos dará pistas del tipo de negocio que es fijándonos en la decoración del local y presentación de los productos, por ejemplo si vemos que utilizan perchas de plástico o no utilizan un packaging sostenible, o incluso fijándonos en cómo tratan a sus empleados.

Sabemos que es un tema complejo así que no te asustes, os iremos dando más consejos para hacer más fácil lo difícil y seguir avanzando junt@s en el camino hacia el consumo de moda de forma cada vez más sostenible y responsable 😉

 

Referencias y otras lecturas recomendadas:

 

Publicaciones Similares