Descubre en qué consiste exactamente el desarrollo sostenible
Mucho se habla de este concepto, pero no siempre se consigue definir correctamente. ¡Sigue leyendo y te contamos en qué consiste el desarrollo sostenible!
Por el equipo Moda Impacto Positivo by Slow Fashion Next.
Naturaleza del concepto de Desarrollo Sostenible.
Uno de los primeros intentos de introducir el concepto sostenibilidad a nivel global (más allá de su significado literal de sustentar, mantener firme algo) se realizó en 1987. Lo hizo la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (CMMAD), perteneciente a la ONU, en su informe «Nuestro futuro común» (más conocido como «Informe Brundtland»).
Para la Comisión, el desarrollo sostenible hace referencia a aquellas vías de progreso social, económico y medioambiental que satisfacen las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas. Es importante compartir un matiz de la propia definición que enfatiza que el desarrollo sostenible requiere la satisfacción de las necesidades básicas de todos y extiende a todos la oportunidad de satisfacer sus aspiraciones a una vida mejor.
El concepto de desarrollo sostenible nace y toma valor en el momento en el que el ser humano ha comprendido que el mundo y sus recursos no son tan ilimitados como había creído en su momento.
El desarrollo del ser humano vs desarrollo sostenible.
Tomando como punto de partida la asunción de que los recursos que tenemos no son tan ilimitados como creíamos, cabe pensar que quizá el desarrollo sostenible puede limitar el desarrollo económico de las naciones.
Existen varios argumentos que ponen en evidencia las limitaciones del universo tal y como lo conocemos:
- Según el segundo principio de la termodinámica, la entropía va hacia un aumento que culmina con la muerte térmica del Sol.
- La sostenibilidad es incompatible con los deseos de crecimiento y expansión del ser humano. Desde el primer momento de la aparición de nuestra especie en el planeta, se pone en peligro la sostenibilidad del ecosistema global.
Es necesario señalar que estas críticas al desarrollo sostenible no representan peligro alguno, sino que refuerzan los argumentos propuestos por la CMMAD.
Podría parecer que bajo la premisa de que “nada es sostenible”, nos estamos rindiendo ante la posibilidad de un desarrollo sostenible en el tiempo. Los datos relativos a la escasez de recursos naturales hablan por sí solos, y todos estamos sufriendo los efectos del deterioro forzoso del planeta.
El verdadero peligro reside en las empresas y políticos que a día de hoy continúan implementando medidas negacionistas contrarias al desarrollo sostenible.
Hacia un mundo más sostenible.
En el año 2015 varios jefes de Estado y de Gobierno de 193 países que forman parte de Naciones Unidas, se reunieron en la Cumbre de Desarrollo Sostenible. En esta Cumbre elaboraron la Agenda 2030 que señala 3 dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental. Teniendo esto en cuenta, conseguimos explicar por qué los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tratan temas desde la pobreza a la igualdad de género o el cambio climático.
Estos ODS tienen como finalidad ampliar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y alcanzar aquellos objetivos que no se cumplieron. La idea que une todos estos Objetivos es que todos los países se comprometan a promover la prosperidad y a proteger el medioambiente.
¿Por qué es tan importante para las empresas el desarrollo sostenible?
Cada vez más, consumidores de todo el mundo demandan más transparencia en los procesos y en los bienes y servicios que adquieren. Esto se debe a que el impacto social y medioambiental influye en sus decisiones de compra.
Por su parte, las empresas deben responder a esta demanda identificando su impacto social, económico y medioambiental. De esta manera podrán satisfacer esta demanda creciente de valores, que en consecuencia fortalecerá su reputación dentro del conjunto de la sociedad.
Beneficios del desarrollo sostenible.
Vivimos en un mundo globalizado en el que las acciones de unos tienen consecuencias que afectan a otros a nivel social, económico y medioambiental. Por esta razón, las decisiones que toman gobiernos, empresas y familias tiene una importancia crucial en el desarrollo del sistema.
Desde un punto de vista energético, si se renuevan por ejemplo las instalaciones de iluminación por unas más eficientes, conseguiremos ahorrar en el consumo de luz. Otra opción es cambiar las flotas de vehículos de gasolina por eléctricos o reciclar residuos generados.
Desde un punto de vista de marketing e imagen de marca, las empresas pueden reforzar su reputación mediante prácticas de desarrollo sostenible. Además de las técnicas mencionadas anteriormente, pueden ofrecer productos y servicios ecológicos y respetuosos con el medio ambiente, pueden fomentar políticas internas de igualdad de género, etc. Lejos de lo que pueda parecer, la implementación de estas medidas no supone un perjuicio del presupuesto global de las empresas, pero sin duda favorecerá la reputación de las mismas, lo que les servirá para diferenciarse de su competencia, siempre claro está, que sean acciones reales y no se trate de greenwashing, es decir de un lavado de cara del departamento de marketing.
Debemos tener muy presente que esto no se trata de una tendencia. El desarrollo sostenible ha venido para quedarse en forma de decisiones estratégicas con perspectivas a futuro, y será una realidad que todas las empresas pondrán en práctica tarde o temprano.
