Descubre el 4º de nuestros 10 #RetosMIP de consumo responsable de la mano de Mara Beltrán, de Jabones Beltrán
Artículo escrito por el Equipo Moda Impacto Positivo by Slow Fashion Next en mayo 2019 relanzado en mayo 2022.
Introducción
Soy Mara Beltrán, de la empresa castellonense Jabones Beltrán, fabricantes desde 1922 de jabones tradicionales y ecológicos para la limpieza y cuidado de la piel y la ropa.
Si estás leyendo este nuevo post de nuestros 10 #RetosMIP es porque probablemente te interesa la moda y te importa el medio ambiente. Enhorabuena, eres (o quieres ser) una consumidora o consumidor responsable y por ello lo que os voy a contar puede ser de vuestro interés para avanzar en este motivador reto. Hasta ahora hemos visto cómo optimizar de manera sostenible un armario, tanto a nivel de espacio como de selección de prendas.
Tu armario poco a poco va a ser más eficiente y sobre todo responsable. Para dar un paso más en materia de sostenibilidad, además de prestar especial atención en el proceso de compra de la ropa y en el de organizarla, es de especial importancia la fase de cómo lavarla.
Por dónde empezar
Es importante destacar que el lavado más sostenible es el que no se hace. Es decir, en primer lugar debemos evitar lavar ropa con tan solo un uso. Si tras tu jornada llegas a casa y tu ropa no está sucia o sudada, te aconsejamos que, tras desvestirte, automáticamente cuelgues tu ropa de una percha, y la dejes aireando (al aire libre si es posible) durante unas horas antes de guardarla de nuevo en el armario; así se ventila y se evita que se arrugue por haberla dejado en una silla o amontonada. Además, así mantienes tu armario ordenado fácilmente y evitas acumulación de ropa en la habitación.
Sin llegar a extremos, cuando realmente tu ropa necesite ser lavada, entonces es conveniente que lo hagas pero de la manera más respetuosa posible con el entorno. ¿Por qué? Porque en el ciclo de vida de una prenda, la fase de uso y lavado de la ropa genera un impacto muy directo y negativo sobre el medio ambiente. Durante este proceso, se desarrollan un sinfín de impactos medioambientales que afortunadamente, a día de hoy, podemos evitar o reducir considerablemente gracias a simples hábitos y opciones de consumo alternativas ya disponibles en el mercado.
Impactos negativos a evitar
Básicamente hablamos de tres impactos negativos a reducir: Consumo de Energía, Recursos Naturales y Residuos.
Se calcula que cuando lavamos y secamos la ropa empleamos el 80% de la energía que se consume en todo el ciclo de vida de la prenda. En la mayoría de los casos, la energía eléctrica derivada del uso de electrodomésticos se obtiene emitiendo gases de efecto invernadero a la atmósfera. En cuanto a los recursos naturales, mención especial requiere el agua. Un elemento imprescindible para la vida que está disminuyendo y empeorando su calidad a pasos ligeros.
Por último, y no por ello menos importante, hay que hablar de los residuos que se generan en cada lavado. El consumo de detergentes convencionales y suavizantes genera residuos que llegan a los mares y ríos de nuestro planeta. Al estar compuestos de ingredientes de origen petroquímico, difícilmente biodegradables y no siempre tratables en las depuradoras, contaminan los recursos hídricos, amenazan la fauna acuática y causan malos olores.
Estos impactos ambientales, en la mayoría de los casos, son la consecuencia directa de acciones que llevamos a cabo en nuestro día a día.
Algo tan sencillo como poner la lavadora, planchar o utilizar un detergente convencional son claros ejemplos de situaciones cotidianas que contribuyen a la contaminación del entorno que nos rodea.
Cómo hacer un lavado más sostenible
Es posible realizar un lavado más sostenible, a la par que eficaz, teniendo en cuenta los siguientes consejos:
· Como hemos dicho, dale varios usos a tu ropa antes de ponerla para lavar. Ahorrarás también tiempo en tareas domésticas y eso nunca viene mal.
· Cuando pongas la lavadora, ponla a plena carga. De esta manera, a la vez que reduces lavados, ahorras energía y agua. Si puedes separar la ropa por colores y suciedad también puedes dosificar y seleccionar mejor los programas haciendo lavados más eficientes.
· Lava siempre a baja temperatura y si tienes manchas difíciles, trátalas antes con productos de limpieza específicos. Al no calentar el agua, ahorrarás recursos energéticos, la ropa se arrugará menos y no hará falta plancharla.
· Compra electrodomésticos con la máxima calificación energética (A+++) y con ciclos de lavado más cortos. Reducirás la factura del agua y el consumo energético. También es importante mantener en buenas condiciones la lavadora. Limpia el filtro y el tambor de forma periódica y ayudará al correcto funcionamiento del aparato y a ahorrar energía.
· Utiliza detergentes ecológicos hechos a base de ingredientes biodegradables, 100% naturales y de origen vegetal. A la vez que lavan, protegen y alargan la vida de las prendas, cuidan la salud y piel en contacto con las prendas y respetan el medio ambiente, pues sus residuos son biodegradables y compatibles con el medio. Dentro de los jabones o detergentes ecológicos apuesta siempre por aquellos basados en jabonería tradicional que, además de limpiar en profundidad, dejan la ropa suave y esponjosa de manera natural, así evitarás el uso innecesario de suavizantes (producto de lavandería contaminante por goleada). Para asegurarte de que son productos ecológicos, busca siempre una certificación oficial en el etiquetado que lo verifique (no te dejes engañar por el greenwashing).
· Como hemos dicho, mejor que utilizar un suavizante ecológico es no tener que usar ningún tipo de suavizante.
· Si eres de las que te gusta utilizar suavizante por el olor que queda en la ropa, busca un detergente ecológico con aceites esenciales. Así la colada saldrá igualmente suave y perfumada de manera natural (y te evitas una gran cantidad de perfume sintético y sus correspondientes fijadores en los tejidos).
· Como hemos visto, un detergente ecológico limpia y cuida tu ropa, pero si tienes prendas o tejidos especiales o delicados, en este caso te recomiendo no utilizar detergente sino jabón, pues es todavía más natural y suave. Hoy en día hay en el mercado opciones de jabón líquido para ropa para utilizar directamente en la lavadora, como si fuera un detergente. Tu ropa delicada no podrá estar más cuidada.
· Dosifica racionalmente, usando la cantidad de detergente recomendada por el fabricante en función de la suciedad, kg de ropa seca y la dureza del agua. No por utilizar más producto la ropa quedará más limpia.
· Seca la ropa al aire libre. La ropa quedará más blanca y se reducirá el gran consumo energético de las secadoras.
· Cuelga las camisas mojadas directamente en perchas, de esta manera, por su propio peso del tejido mojado, las prendas se secan más lisas y evitas, o reduces considerablemente, el proceso de planchado, también con impacto energético.
Estas sencillas acciones nos permiten cerrar un ciclo de vida de las prendas totalmente sostenible, generando un mínimo impacto en nuestro entorno. No hay nada mejor que consumir moda sostenible de manera responsable.
Más ventajas de un lavado ecológico
Un lavado ecológico ayuda a cuidar nuestras prendas conservando en mejor estado los tejidos y por tanto alargando su vida útil, también muy importante a nivel sostenible para generar menor residuo textil.
Por último, además de respetar el medio ambiente y los tejidos, un lavado ecológico también cuida nuestra salud pues al estar en contacto con productos de limpieza ecológicos reducimos la exposición a ingredientes químicos agresivos que pueden irritar las vías respiratorias o nuestra piel. Tras un lavado, por muy bien que se enjuague la prenda, siempre quedan residuos del producto de limpieza en la ropa, y este roce directo y continuo de los tejidos en la piel genera multitud de irritaciones o alergias en pieles, cada día más sensibles.
En Jabones Beltrán llevamos muchos años fabricando el jabón “de toda la vida” adaptado para su uso en lavadoras y como pretratamiento del lavado, combinando jabonería tradicional con innovadores ingredientes de origen vegetal, ofreciendo así una limpieza eficaz, sostenible y saludable.
¡Espero que os sirvan de ayuda estos consejos!